EL KAIZEN Y EL RUNNING
DESPUÉS
DE LA II GUERRA MUNDIAL JAPÓN TRABAJO EN EL ARTE DE LA MEJORA CONTINUA “EL KAIZEN” UNA FILOSOFÍA CREADA A TRAVÉS DE LA ILUSIÓN DEL FUTURO QUE QUERÍAN SER COMO NACIÓN. PARA SALIR ADELANTE LUEGO
DE SUFRIR LOS EMBATES DE LA BOMBA ATÓMICA
Es absurdo pensar que el viento soplara a
nuestro favor si no realizamos cambios en las circunstancias. Por eso necesariamente
se debe tomar el control de lo que posiblemente será la decisión más importante
en nuestras vidas. Me refiero a romper con ese esquema emocional adverso, que
nos atrapa haciéndonos perder el enfoque.
Mantenernos enfocados en una meta específica
nos garantizará un entusiasmo nuevo en nuestra existencialidad. Una energía vital
y necesaria para vivir en el presente, con la fuerza de alcanzar ese objetivo dentro
de nuestro futuro inmediato.
El running
al igual que el Kaizen, se trata de
mejora continua.
Empecemos por conocer ¿En qué consiste el Kaizen?
Primeramente entendamos la conformación de la
palabra Kaizen que resulta de unir Kai
que significa cambio y Zen que significa bueno.
Kaizen, es
un proceso interno que ocurre en tus patrones mentales. Tiene por objetivo reconocer
tu potencial al observar el futuro. También es importante identificar las
limitantes que te mantienen atascado y puedas lograr un desarrollo continuo en
la dirección que elijas. Más que un simple método, es una forma de vida donde
buscas de manera integral entrar en un modo
de continuo desarrollo, siempre avanzando hacia un lugar mejor.
Al igual que el running son cambios graduales
para alinear los esfuerzos que conducen al continuo desarrollo. Es un proceso
que nos encaminan a una mejor versión como seres humanos. Identificando los
objetivos a alcanzar.
El Kaizen se implementó para eliminar aquello
que no funciona incrementar aquello que si funciona y volver más eficientes
todo aquello en los procesos dentro de la industria. De la misma manera se
trabaja en el running, haciendo el corredor más eficiente desde la técnica de
carrera el entrenamiento combinado y el fortalecimiento de la mente para
alcanzar sus objetivos propuestos.
“La tragedia del ser humano no es que se
va a morir, es que no sabe cómo vivir” Víctor Hugo
Comenzar a correr iniciar hacer algo para
mejorar tu vida. Estas en una actividad deportiva que eliges porque deseas un
objetivo personal. Podría ser bajar de peso, despejar la mente, sociabilizar
con otras personas o mejorar la salud y el bienestar general.
Justo debajo del arco de salida cuando se
cruza la línea de partida se inicia el cambio. Es el momento donde se altera
por completo la forma de ver las cosas. Después de alanzar su primer objetivo mucha
gente me ha confesado que no se creían capaces de haber logrado esa hazaña,
hace apenas un corto tiempo atrás.
Ahora se creen capaces de ir por nuevas metas
incluso mayores. Han experimentado un cambio gradual en sus vidas eliminando lo
que no era eficiente incrementando su fortaleza física y mental y alineándose a
un nuevo estilo de vida donde obtiene
equilibrio del bienestar general.
El secreto esta justamente en la manera
gradual como se puede ir alcanzando objetivos pequeños que alimentan la
conciencia. Estamos hablando de tres pasos:
Primero: mantener la disciplina de los nuevos
hábitos de entrenamiento. Realizables a través de cuatro (4P) pequeñas prácticas
periódicas positivas.
Segundo: Hacer un compromiso a través de la determinación.
Al realizar esto la resistencia comienza a disminuir, lo que beneficia el
transitar. Ahora alcanzar pequeños logros que sumaran a la meta propuesta. Conectando
siempre con la razón que te impulsa a alcanzar la nueva meta u/o objetivo. Estos
pequeños logros se alcanzan definiendo un objetivo específico medible
alcanzable relevante y temporal.
Tercero: la diosidencia un punto de encuentro
entre la fe de creer en sí mismo para mejorar nuestra propia versión. Así como cada
uno de los acontecimientos a nuestro alrededor donde la fuerza de la naturaleza
y el universo abrirán paso a la
disciplina y determinación para alcanzar la meta propuesta.
