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martes, 18 de febrero de 2020

UN CAFE CON COACHING


UN CAFÉ CON COACHING

Sentarse a disfrutar de un buen café es una de las mejores manera que he encontrado para enriquecer de una forma deliciosa toda conversación. La compañía suele comenzar a dialogar y yo solo me dedico a escuchar. Una forma de mantenerme en el Coaching de vida porque mejorar la vida de otros, es mejorar nuestra propia existencia.

Por @machadoroy


Provengo de un lugar y una época donde mi gentilicio se caracterizo porque en cada acto de buena acción incluía en mi tierra sentarse a tomar un café. Era lo mínimo que se ofrecía a todo aquel que te visitara o te encontraras en el camino de esos agitados días. Un taza de café no es solo una bebida estimulante que regularmente se sirve caliente. Es mucho más que eso. Un café tiene un significado tan igual como un abrazo.

Una taza de café representa un espacio de tiempo donde se hace la magia a través de las papilas de gustativas. Mientras se disfruta del encanto de su sabor y su olor que estimula a la conversación, así como, al gozo de la compañía. Un instante pleno para dejar el estrés y enamorarse de los buenos momentos mientras se descargan las penas o se multiplica la alegría.

En esta ocasión se trata de despedidas con olor a reencuentros. Haber salido huyendo de Venezuela ha significado para muchos coterráneos un ciclo de vida roto. La inseguridad  social la exposición a escasez de medicamentos y alimentos, así como, a un reinado de ignorancia, aunado a la intolerancia e indiferencia del mundo, han impulsado a millones de almas a cruzar las lineas limítrofes de las fronteras. Así es, la fotografía de un panorama que muestra lo subyugante de la voluntad general ante un Narco Estado.



Un café de ida y vuelta

En los últimos años mi actividad profesional me ha permitido conocer a cientos de venezolanos. De ahí que me he dado a la tarea de aprovechar y compartir una taza de café con quienes he tenido la oportunidad de escuchar sus historias. Al oírlos siempre me queda la alegría asociada con la esperanza pronta de verlos establecidos o al menos encaminados en sus nuevas vidas.. Por eso he tomado la iniciativa de tomar una taza de café con cada uno de aquellos con quienes me he cruzado en el camino. .

De mi parte no falta las preguntas con propósito:

  • ¿Cómo te ves en este nuevo país?
  • ¿Cuáles son tus posibilidades?
  • ¿Qué haces para mantenerte enfocado en esa meta?
  • ¿Qué deseas lograr?

Es una oportunidad donde a través de una taza de café poder contribuir con otros en su propósito. Abriendo una ventana de posibilidades que quizás no había sido explorada. Cuando nos hacemos preguntas como las arriba descritas, cedemos un espacio a la oportunidad. Haciendo de ella, el habito de buscar respuestas desde lo más profundo de nuestro ser. Todo enmarcado en un proceso de clarificación de realidad.

No sé cuándo tendré la oportunidad de volver a encontrarme con cada una de esas personas, con quienes he compartido una taza de café. Pero me quedo con el momento alegre donde gusto oírlos exponer sobre sus viajes proyectos o nuevos inicios, Porque eso me permiten contribuir con alegría ademas de un fuerte abrazo para darles gracias por existir. Quizás la providencia sea quien contribuya a esa dicha del reencuentro  en el camino. Y así, poder tomarnos otra taza de café. Mientras eso ocurre, me recuerdo que la vida está compuesta del correcto uso del tiempo para ser feliz.

Gracias amigos por compartir ese espacio, donde el café ha significado la mejor excusa para conversar. Aportando a cada cual elementos fundamentales para ser verdaderos agentes de cambio.  Porque a través del viaje que hacemos por la tres preguntas que inician esos cambios, se logra reconocer la ruta a seguir.

Pregunta uno:
¿Que te para para seguir de frente y alanzar tu meta o tu sueño?

Pregunta dos:
¿Que controla o determina la calidad de tu meta?

Pregunta tres:
¿Porque haces lo que haces?

Para ti, que me lees. Escribe tus respuestas y recuerda que:

Los pensamientos empoderantes solo se concretan cuando nos accionamos. A través de la toma de decisión precedida con un plan de objetivos clarificados. Y ahí, justo ahí, es donde aparecen los resultados.

Entonces ¿nos tomamos un café?