Definir las características del candidato quien represente a los venezolanos en una hipotéticas elecciones
definitivamente no es sencillo. Pero en lo personal lanzo lo que pienso debería
reunir ese líder para obtener la confianza y así empezar a democratizar un país
en crisis, que es el corolario del abandonado sometimiento y destrucción de las
promesas de quienes han ostentaron el poder con ambición y odio, ahora desde la hondura heredada de narcotraficantes buscados por EEUU.
Si hay algo, que me enseño la política
después de dos periodos de mandato en un ente gremial. Fue que en definitiva el ejercicio de ella no tiene amigos. Muchas ambiciones e intereses alrededor del poder.
Las felonías dan el material necesario para escribir novelas con tramas
envueltos en intrigas chantajes y envidia profesional. Pero a pesar de todo
ello El líder, el verdadero líder, siempre se mantiene incólume con el coraje
suficiente para marcar una distancia entre quienes suman y quienes restan. El
Líder que vendrá tendrá la responsabilidad de identificar para separarse de los abyectos que hoy aplauden como toninas a un régimen malandrocratico narcoestado y de profundo afuero dictatorial, quienes serán juzgados por la historia.
Este Líder no perderá tiempo en discutir
las suposiciones en medio de la sorna adversa que aun represente el populismo
vulgar. Estos continuaran ambicionando el poder pero la gracia divina de
la educación nos proveerá del repelente que alivia del efecto pernicioso de
volver a caer, en la tentación pecaminosa del enfrentamiento por la decadencia
de la mentira en el intento de fustigar la razón. Hoy muchos se reirán
pero cuando vean que las risas no son suficientes para callarlo o
detenerlo, lo critican. Al ver que las críticas no surten el efecto espúreo deseado, lo adversan.
Sepa Ud., amigo lector que esto no es
nuevo hasta en el imperio Romano sucedió. Y me refiero a la fuerza alrededor
del poder embriagador donde ningún bribón quiere dejar. Aprendamos pues de la
historia y mejoremos es la hora de reconocer que Venezuela tiene el material
para estar entre los países del primer mundo. Tenemos recursos naturales, un
aparato empresarial aun recuperable, profesionales talentosos, empresarios
dispuestos a invertir, amor por lo nuestro y muchos países aliados para
desarrollarnos a la par.
Entonces ¿Qué debemos hacer?
Lo primero es concientizar que la grandeza
de los estados solo reside en sus ciudadanos. Entonces invertir en el civismo
de los habitantes será la mejor garantía de no repetir en el futuro lo que hoy
atribula al pueblo de Venezuela. Y en primer lugar me refiero a trabajar para
sacar las caras hundidas en las bolsas de basura. Y con resiliencia volveremos
al camino deparador de un destino progresista. Nos debemos volcar a tener un
plan de propuestas con líderes a la vocación de servicio.
Se requiere de una gran visión con
profundidad empresarial. Y he aquí el hándicap de muchos que hacen vida en la
política, quienes solo saben vivir del usufructo obtenido en sus cargos. Mire
Ud., alrededor de esos políticos con más de 20 años haciendo lo mismo.
Realmente Ud., cree que lo hacen por Ud., el ciudadano común de a pie. Pues no,
deje de engañarse, está visto de anteojo la intención profana del beneficio para sus lujosos bolsillos. Deje un paseo por las redes sociales y observe la vida ostentosa ahora fuera de Venezuela autodenominados perseguidos políticos.
El Líder ausente hoy en Venezuela entre
sus primeros requisito será mantenerse alejado a los aduladores tramposos y
amañados políticos actuales. Estos merecen ser defenestrados por nosotros al
grito unísono ¡basta ya! Son la incidía perniciosa que solo traen más desgracia
para nuestra Venezuela. Este nuevo Liderazgo necesita la firme convicción de
entender que son muchos los equipos multifuncionales que se deben estructurar
para ir al desarrollo de propuestas en el marco de la necesidad imperante de
llegar al progreso.
Mire Usted, este líder deberá proponer y
convencer a toda la nación de la importancia de jugar en equipo. Un espíritu
nacional de sinergia donde todos empujen hacia una misma meta que no sea otra
que la grandeza de un país a través de sus ciudadanos. Sosteniendo un firme
propósito mayor a la recuperación inmediata y orientado a la estabilidad a
largo plazo. Se debe comenzar a trabajar en erradicar las tres “i” de la
pobreza. Me refiero a la ignorancia la intolerancia y la indiferencia.
La ignorancia ha sido por siempre el
aliado perfecto del saldo político de quienes pretenden ser los hidalgos de una
crisis específica. Siendo así la suma de hechos continuados que le permiten en
un momento dado elevar su ego negativo alcanzando espacios que nunca tendrían
oportunidad si imperará el principio de la meritocracia. Este flagelo de la
ignorancia debe ser erradicado con la educación, porque solo a través de ella
podremos desarrollar individuos con virtudes y capacidades excepcionales. El
hecho histórico que espera a Venezuela es tan grande como el desea de
reconstruirla para hacerla mejor de lo que una vez fue.
La indiferencia que durante tantos años
solo preocupo a cada cual en la protección de su parcela olvidando el bienestar
general. La misma indiferencia utilizada por los diseñadores del desastre
actual. Ha sido ella la suma del olvido de aquel factor tan importante denominado
“Justicia”. Que no es otra cosa en palabras más o palabras menos que dar a cada
cual lo que merece. Voltear la mirada a nuestro alrededor y hacernos parte de
mejorarlo o al menos dejarlo como lo encontramos sería un buen inicio para
comenzar a erradicar la indiferencia.
La intolerancia viene con la añadidura de
la cruel antipatía aferrada de la mano que se regocija al lado de la ignorancia
e indiferencia. Es el producto de la mezquindad humana dando origen a hechos
tan burdos como el castigo por pensar diferente. Pero peor aun cuando se
convierte en el alimento de aquellos que dan de comer a los incrédulos. Esos
mismos los que son dirigidos como los seguidores adormecidos del flautista de
Hamelin.
Si usted piensa que hacer propuestas no
nos llevara al gozo del júbilo de pretender tener una nueva Venezuela.
Entonces no se está entendiendo que van 21 años de falsas creencias
orientadas a ver como algunos políticos se titulan tener la solución. Después
de todos estos años no hay semblantes de satisfacción, solo agonía de familias
separadas y venezolanos regados por todo el mundo. Porque en Venezuela la sed
de venganza de un grupo la transformo en un NarcoEstado.
Para que eso suceda debe existir un Líder y
justo ahora donde se creía ver subir en la palestra política alguien dando señales claras en el horizonte. Culminamos comprendiendo nuevamente su inexistencia porque este joven sigue atado a los vicios de quienes lo rodean. Porque este régimen ha subyugado
tanto, que la gente ha perdido el rubor y la dignidad causándonos como nación
un gran daño. Y eso incluye en el aspecto social tener en cuenta el riesgo de
volver a una Venezuela llena de golpes de estado. Porque más del 90% de militares
son socialistas comunistas y ese es el futuro inmediato de nuestro país. A esto
se debe sumar la cantidad de terroristas que hacen vida nacional y son la
sorpresa bien guardada por los líderes del legado de Chávez. Aunque
identificado por gobierno como los EEUU, aún siguen impunemente en el
territorio nacional.
Si hay salida porque siempre habrá salida.
Por ahora las alianzas estratégicas con países que acepten al gobierno de
transición serian en buena medida una mano amiga en la recuperación de los
espacios de gobierno. Iniciando un modelo de gobierno que permita ir a
elecciones de forma pronta tras la liberación de presos políticos así como la
democratización del ente rector electoral. Por eso gracias a las naciones demócratas
en no reconocer al régimen del NarcoEstado. Pero se requiere con urgencia la valentía de naciones y hombres para tomar por la fuerza aquello llamado Democracia, arrebatado por un NarcoEstado proveniente de lo putrefacto del socialismo.
No es un político lo que necesitamos. Se
requiere un verdadero venezolano que ya sepa de emprender con conocimientos y
amor por Venezuela. Su fortaleza será el recorrer todas las clases sociales de
nuestro país y con gran sensibilidad humana lidiar con la humillación uncida
por los tiranos. Recordando siempre que un padecimiento no da licencia para
infligir otro padecimiento porque nos traería dolor y más sufrimiento.
Se busca un Líder con “Visión
Global”. Uno capaz de no ver problemas solo soluciones. Uno que no se
deje engañar con los aduladores. Ese Líder quien al solo mirarlo infunda
admiración. Uno capaz de no descansar hasta llevar a Venezuela al primer lugar.
Un líder que pueda demostrar un esquema contario a aquellos que robaron pero
dejaron robar. Necesitamos ser cada uno ese líder, para impulsar en una profunda fe y ejemplo un mejor país.
¿Quién será ese Líder? no lo sé.
Pero si sé, que cada uno de nosotros se puede esforzar por tratar de serlo y así
dejar de pensar en el cadi mesiánico quien surgirá un día y nos salvara. Pues la
salvación se encuentra en nuestra voluntad férrea por luchar en contra de los
malos hábitos delincuenciales causante de los resultados obtenido en nuestros
representantes políticos con mínimas excepciones.
Amigo lector despierte evalúese y hágase la pregunta ¿Con mi actuación estoy ayudando a Venezuela?
Amigo lector despierte evalúese y hágase la pregunta ¿Con mi actuación estoy ayudando a Venezuela?