Libro Corro Luego Pienso - .

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La vida es como un maratón

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domingo, 22 de marzo de 2020

Libro Corro Luego Pienso




Libro CORRO LUEGO PIENSO

SINOPSIS

Aceptar el running como uno de los principios cotidianos en nuestra vida, es iniciar el camino de la transformación interior, es someter el pensamiento bajo cada pisada que se da hacia la meta y, de esta manera, elevar exponencialmente el espíritu de lucha diario. Roy Machado apolinar en Corro, luego pienso plantea la importancia de asumir el running como un compromiso que hay que vivir con pasión y entusiasmo, ya que sus efectos se manifiestan en loa pequeños y grandes logros de la vida. Corro, luego pienso es un libro que nos revela las grandes posibilidades que aparecen en el diario acontecer humano al aceptar que hay un gran ganador en cada persona y en ti mismo para transformarte y ser el gran emprendedor de tus propios retos.




PREFACIO



SIEMPRE HACIA ADELANTE

En el crecimiento constante que ha sido y es mi vida, dosificado con una medicina llamada running. Aproveche una oportunidad para fugarme a la Isla de Margarita en Venezuela. Durante el viaje, la punta del grafito se mantuvo afilada en cada trazo. Fue así, como llego la inspiración para escribir este libro, con la ayuda de la armonía brindada por el mar y su vistosidad.

Correr me ha permitido tener una vida activa, plena de historias construidas a diario. La placentera sensación de mover las piernas a ritmo con mi respiración me ha ayudado a superarme en cada reto que he tenido que enfrentar fortaleciendo y despertando el yo ganador existente en todos los seres humanos. Cada séptimo de semana en todos los rincones y avenidas del planeta se suman nuevos y más corredores quienes buscan a través de su ritmo y zancada construir sus propias historias.

De forma precisa, las carreras registran la marcha de nuestro tiempo biológico y, al mismo instante, permiten a nuestro cuerpo ir cada vez más lejos. La juventud, regida por la sincronía de las agujas del reloj, es apenas un pestañar. Correr nos entrega, a través del entrenamiento constante, un cuerpo y una mente que superan ese tiempo. Las carreras de calle rejuvenecen el espíritu libre de cada practicante.

Llevar el alma sobre el asfalto, sentir el mundo en movimiento mientras se eleva el pensamiento en cada golpe de los pies sobre el suelo brindan no solo un estilo de vida, entregan salud creatividad y equilibrio emocional. Así nace el pensamiento desconocedor de límites. Palabra eliminada de los runners de su glosario personal. Correr entonces se convierte en la táctica para hallar pasillos en la mente capaces de ofrecer soluciones a nuestros problemas en un meditar a ritmo individual. 

En cada terminar de mi rutina de correr, se originan sueños con un toque de atrevimiento. Mis sueños van desde el altruismo hasta la filantropía. Pero a sabiendas de los obstáculos de la vida fortalezco mi espíritu con la frase: “no me detengo”. Nazco y voy al encuentro con mi luz interna guiado por la sed de cruzar metas a diario. Como se dice en este deporte “siempre hacia adelante”.

La vida es como un viaje en metro donde cada parada representa una nueva decisión asumiendo los cambios constantes como algo cotidiano. Entendiendo a la edad joven como una etapa de decisiones grandes y pequeñas, día a día decidiendo nuestro camino. Posteriormente la edad adulta, aquí nos toca ver los efectos de las decisiones tomadas. Y así arribar a la edad madura donde el disfrutar de haber vivido bajo el efecto de lo que nos apasiona nos permitirá llegar a la meta de la vida sonriendo.

En mi búsqueda por alcanzar equilibrio entre mi mente y mi cuerpo transformo mi energía en el correr llevándola hasta cruzar la meta de mis objetivos. Sin dejar nunca de soñar voy marcando y viviendo cada momento, dejando fluir la creatividad y aceptando cada cambio. Así, se vive el placer de aceptar un mundo sin igual. Donde cada paso marca no solo mi ritmo sino también mis nuevas ideas construyendo nuevos retos. Trabajando cada uno de ellos desde primero desde la óptica de visualizar y luego al logro le doy forma con el entrenamiento.

Cada uno de los acontecimientos expuestos en los diferentes capítulos, fueron escritos bajo el ritmo de las olas del mar. Esas, las mismas capaces de reventar en las rocas y en la orilla de la playa. Con una fuerza  natural sorprendente y a la vez mágica. Vi pasar cada una de ellas en mis trotes matutinos bajo el naciente sol insular. De esta forma presento a mis lectores el aprendizaje de todos estos años viviendo bajo el aura del running. Quiero mostrar como el hacer algo placentero se convierte en una fuente de motivación donde encontramos más de lo imaginado y la abundancia de lo deseado.