EL ESTRÉS MAL
AMIGO DE LA SALUD
Para triunfar en el ámbito laboral es
necesario mantenerse sano. Sobrecargarse de presión atenta contra las
capacidades físicas e intelectuales la iniciativa de dar el primer paso. Con el
tiempo el estrés afecta su claridad al momento de tomar decisiones
fundamentales y asertivas.
Créditos: Dr. José Ferrer
Especialista en Medicina Interna y
Cardiología
entrevista realizada por @machadoroy
El éxito en el
mundo de los negocios no es cuestión de suerte. Son innumerables los recursos
que se invierten en formación, entrenamiento, tecnología, comunicación, imagen,
oratoria y socialización, entre otros aspectos. Sin embargo, son pocos los que
toman en cuenta uno de los factores más importantes para lograr este objetivo:
la salud.
La Organización
Mundial de la Salud (OMS) define “salud” como el completo estado de bienestar
bio-psico-social; es decir, se requiere no sólo mantener un bienestar físico,
sino mental y conservar un entorno social armónico para considerarse un
individuo sano. Entendiendo esto, debo explicar que cualquier enfermedad limita
la capacidad laboral en ocasiones físicas y mentales. Ahora bien, existen
múltiples afecciones que con frecuencia padecen los individuos quienes incluso
han alcanzado el éxito.
El exceso de
estrés, la obesidad, la hipertensión arterial, la diabetes y la dislipidemia
(alteraciones del colesterol y los triglicéridos) son males que han mostrado
muchos de los empresarios llamados exitosos. De ahí la importancia que viene
tomando el efecto positivo que ha llevado a la salud ser ahora una moda
productiva de personas más sanas creativas y con mayor alegría para asumir
nuevos retos.
El estrés, se
define como una reacción fisiológica del organismo en la que entran en juego
diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como
amenazante o de demanda incrementada. De aquí la recomendación a mis pacientes
quienes se sientan amenazados por el estrés realizarse con regularidad los
chequeos con su médico de confianza. Además de la importancia de cumplir con
una dieta balanceada y la práctica de alguna disciplina con cierta regularidad
que le permita desconectarse de la rutina generadora de estrés.
Alerta
indefinida
El estrés es una
respuesta natural y necesaria para la supervivencia, a pesar de lo cual hoy se
confunde con una patología. Cuando esta condición se da en exceso se produce
una sobrecarga de tensión que se ve reflejada en el organismo y en la aparición
de enfermedades, anomalías y anormalidades patológicas que impiden el normal
desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano. Esta confusión se debe a que
este mecanismo de defensa puede acabar, bajo determinadas circunstancias que
abundan en ciertos modos de vida, desencadenando problemas graves de salud.
Es importante reconocer
cuando se está expuesto a un exceso de estrés, ya que según múltiples estudios
el rendimiento intelectual, la capacidad de análisis, la retentiva y la
coordinación se ven reducidas a menos de la mitad en estos casos. El efecto que
tiene la respuesta estrés en el organismo es profundo: predominio del sistema
nervioso simpático (vasoconstricción periférica, midriasis, taquicardia,
taquipnea, ralentización de la motilidad intestinal), liberación de
catecolaminas (adrenalina y noradrenalina), de cortisol y encefalina, aumento
en sangre de la cantidad circulante de glucosa, factores de coagulación,
aminoácidos libres y factores inmunológicos.
Todos estos
mecanismos están pensados para aumentar las probabilidades de supervivencia
frente a una amenaza a corto plazo, no para que se los mantenga
indefinidamente, tal como suele pasar. A mediano plazo, este estado de alerta
sostenido desgasta las reservas del organismo y puede producir diversas
patologías como trombosis, ansiedad, depresión, inmunodeficiencia, dolores
musculares, insomnio, trastornos de atención, diabetes, etc.
Perder la
cabeza
El estrés se
encuentra en el cerebro, pues éste es el responsable de reconocer y responder
de distintas formas a los “estresores”. Cada vez son más numerosas las
investigaciones que corroboran el papel que juega el estrés en el aprendizaje,
la memoria y la toma de decisiones.
Un estudio de la
Universidad de California demostró que un estrés fuerte durante poco tiempo es
suficiente para destruir varias de las conexiones entre neuronas en zonas específicas
del cerebro. Es decir, un estrés agudo puede cambiar la anatomía cerebral en
pocas horas.
El estrés
crónico, por su parte, evidenció la disminución del tamaño de la zona cerebral
responsable de la memoria, así como la reducción de las defensas naturales,
significativa reducción de la libido y la capacidad para conciliar el sueño, y
una marcada depresión de la capacidad de fecundación. Igualmente, los análisis
concluyen que todas las funciones cognitivas se encuentran mermadas, así como
la modificación del humor y distorsión de la realidad, alteraciones que ponen
en riesgo cualquier proyecto de negocios.
El estrés
laboral se puede definir como un conjunto de reacciones nocivas, tanto físicas
como emocionales, que concurren cuando las exigencias del trabajo superan las
capacidades, los recursos o las necesidades del trabajador. El estrés laboral
puede conducir a la enfermedad psíquica y hasta física. El concepto del estrés
de trabajo muchas veces se confunde con el desafío (los retos), pero ambos conceptos
son diferentes.
El desafío
vigoriza psicológica y físicamente, y motiva a aprender habilidades nuevas y
llegar a dominar el trabajo. Entonces, dicen los expertos, el desafío es un
ingrediente importante del trabajo sano y productivo. Mediante distintos
trabajos experimentales se ha podido establecer que la exposición continuada a
situaciones de estrés (a niveles elevados de las hormonas del estrés) puede
producir tres tipos de efectos perjudiciales en el sistema nervioso central, a
saber:
1. Atrofia
dendrítica. Es un proceso de retracción de las prolongaciones dendríticas
que se produce en ciertas neuronas. Siempre que termine la situación de estrés,
se puede producir una recuperación de la arborización dendrítica. Por lo tanto,
puede ser un proceso reversible.
2. Neurotoxicidad.
Es un proceso que ocurre como consecuencia del mantenimiento sostenido de altos
niveles de estrés (durante varios meses), y causa la muerte de neuronas
hipocampales.
3. Exacerbación
de distintas situaciones de daño neuronal. Éste es otro mecanismo
importante por el cual, si al mismo tiempo que se produce una agresión neural
(apoplejía, anoxia, hipoglucemia, etc.) coexisten altos niveles de glucocorticoides,
se reduce la capacidad de las neuronas para sobrevivir a dicha situación
dañina.
Números
mágicos
Dada la
diversidad de respuestas de los seres humanos, no existe ningún test que pueda
determinar el nivel de estrés al que se encuentra sometido un individuo y mucho
menos hasta cuándo puede tolerarlo.
No obstante, de
acuerdo a los lineamientos de la Sociedad Latinoamérica de Neurología y la
Organización Internacional del Trabajo se ha concluido que toda persona que
permanezca más de 8 horas al día en el
ambiente laboral, no tome por lo menos 1 día de descanso a la semana,
duerma menos de 6 horas al día y no se tome por lo menos 2 semanas de descanso
al año, se encuentra altamente expuesto a los efectos deletéreos del estrés y
corre peligro de enfermarse.
“No
por dedicar más tiempo al trabajo o por imprimir más presión laboral, se harán
las cosas mejor. Por el contrario, probablemente se perjudicarán las
habilidades del trabajador y se ocasionará un deterioro involuntario de la
actividad laboral”.